Esta fiesta es de interés turístico nacional. Se celebra el domingo de después del 5 de febrero. Durante este día las mujeres son las que mandan en el pueblo. La fiesta comienza cuando el cura va a buscar a las Alcaldesas (protagonistas del evento) a su casa dando lugar a una pequeña procesión con bailes hasta la iglesia, donde irán a buscar a la Santa para pasearla por todo el pueblo. Al final de la fiesta se quema un pelele, un muñeco de paja símbolo del hombre que es ridiculizado con versos por una coplera del lugar.
Mientras que se quema el pelele, las mujeres del pueblo bailan alrededor de él con los trajes típicos segovianos, y acompañadas de música de tamboriles y dulzainas que han puesto el toque festivo.
Tanto los tamboriles como las dulzainas son instrumentos que se utilizan en fiestas populares, por lo que se pueden denominar instrumentos folclóricos. Por otro lado, los trajes segovianos tienen relación con la típica danza segoviana que es la jota.
Citas: Zamarramala
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